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Te leo una historia

En mi casa no se fomentaba la lectura, así que no vengo a contarte de esas noches en las que mis padres me acostaban leyéndome un libro y dándome un besito en la frente. Mis noches iban algo así, me acostaba, mami nos daba un besito y cerraba la puerta, seguido se iba a dormir, y se escuchaba a mi papá tocando el cuatro puertorriqueño de fondo. Tan pronto escuchábamos la puerta del cuarto de mami cerrarse, mis dos hermanas y yo brincabamos de la cama y nos poníamos a jugar a todo lo que se nos ocurría, con el único requisito de que no necesitara hacer ni una onza de ruido. Tan pronto el cuatro dejaba de sonar, corríamos a nuestros puestos una vez más, casi como en toy story, ¿nos habrán visto? Tocaba el beso de papi, que hacía su mayor intento por no reírse cuando nos veía "fakear" nuestro sueño profundo con los ojitos mega apretados. Cuando sonaba la puerta de su cuarto volvíamos al juego, si es que no habíamos caído con nuestro propio "fake" de dormirnos y terminábamos dormidas.

      Casi siempre era la última en caer, pero eso no importaba, empezaba a jugar con los deditos y me inventaba mil dramas y la pasaba cabrón, y terminaba soñando con las historias que empezaba a contarme casi quedándome dormida.

Después de grande, en verdad mayor, no crecí la gran cosa después de eso, me puse a escribir algunas de esas historias, y todas las que me he contado durante años (y con las que sigo soñando a diario, aunque ahora a veces las sueño caminando por ahí, así que si me ves por ahí y yo no te veo a ti, levántame, y te la cuento). Desde pequeña, escapar a mis historias ha sido mi remedio para la "realidad" en la que vivimos, y en la que, francamente, prefiero no estar más de lo estrictamente necesario.

      ¿Te suena familiar a ti o al pequeño tú que vive contigo (aunque pienses que no)? ¡Te ayudo a escapar a ti también! ¿Te apuntas? Suscríbete a este podcast / audio libro virtual y de paso, cuéntame una historia, que a mi me encantan, y a Augusto también.

 

11 de diciembre de 2019

¡Te leo una historia!